Ojos.
Azules, son azules...
Hubo un tiempo...
en que los amaba.
Hoy no es así...
pero Dios, como extraño la sensacion.
Las mariposas en mi estomago,
las aceleradas palpitaciones de mi corazón,
cuando sabía que los vería pronto.
Ya no están...
Los mire tantas veces,
y todo mi ser estallaba por dentro.
Y ahora...
¡Son mi tortura!
No puedo dejar de pensar en ellos,
no paran de aparecer en mi cabeza.
Y cuando aparecen...
No quiero dejarlos ir.
Cuando los busco en la distancia,
y en ellos me reflejo...
ya no es lo mismo.
Ya mi ser no se estremese ante ellos.
Ame sus formas y brillos,
me ruborisaba al verme descubierta,
cuando los admiraba.
Pero hoy...nada.
¿Por qué los busco?
¿Cuál es mi maldita manía?
No lo entiendo.
¿Por qué sera que necesito mirarlos?
Sera, que necesito hacerte saber...
que estoy ahí.
Que no voy a desaparecer...
Que no me tienes que olvidar.
Quizás...
Sera, que necesito hacerte saber...
que estoy ahí.
Que no voy a desaparecer...
Que no me tienes que olvidar.
Quizás...